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China más estricto en sus normas de comercio electrónico fronterizo.

China más estricto en sus normas de comercio electrónico fronterizo.

Ecommerce en China

Se verán fuertemente afectados los productos de más alta regulación, tales como cosméticos, suplementos nutricionales y alimentos.

La venta en línea dirigida a la creciente clase media china se hará más difícil el próximo año para algunas empresas de otros países y marcas bajo las nuevas regulaciones recientemente dadas a conocer por el gobierno chino.

Estas nuevas regulaciones tendrán el mayor impacto en aquellos bienes que requieren extensas pruebas para obtener la certificación, tales como productos del ramo alimenticio, suplementos nutricionales y cosméticos.

Será a partir de mayo de 2017 que las mercancías almacenadas en zonas especiales de depósitos transfronterizos para comercio electrónico en 10 ciudades chinas, tendrán que ser certificadas para poder distribuirse en China, del mismo modo que si fueran enviadas a dicho país para venderse en tiendas físicas o en sitios de comercio electrónico con sede en China.

Esto representa un gran problema puesto que la certificación resulta costosa y muy tardada, en algunos casos hay que esperar hasta un año y gastar cerca de 500,000 yuanes (76,000 dólares) para obtener certificados que permitan comercializar en China.

Sin embargo, las nuevas normas no impactarán a las empresas de otros países que envían pedidos individuales desde almacenes que se encuentran fuera de China. Tal es el caso de Rydex Direct, una marca estadounidense de suplementos nutricionales que envía ordenes de pedidos realizados desde la web, almacenando sus productos en zonas libres de impuestos, así como también realiza otros envíos al extranjero.

El comercio electrónico es algo relativamente nuevo para China, por lo que no es de extrañarse que el gobierno cambie constantemente sus políticas, no obstante, el panorama general es que alentarán el consumo en lugar de suprimirlo.

Realizar envíos desde el extranjero resulta más caro que almacenar grandes cantidades de mercancía en zonas libres de impuestos, para posteriormente enviarlos individualmente a través de las aduanas chinas cuando un consumidor realice un pedido.

Hacer entregas directamente desde el extranjero resulta más costoso y tardado, aunque hay muchos clientes que prefieren pagarlo por la seguridad que les brinda que sus productos sean entregados directamente desde el país de origen, sin pasar por intermediarios.

Aunque las normas se endurecen para el próximo año, la puerta para el comercio transfronterizo sigue abierta, incluso para las marcas que venden productos regulados.